El Primer Ministro israelí declara su intención de tomar el control de Gaza en medio de la presión internacional

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que Israel tomará el control de todo el territorio en Gaza, en medio de una creciente presión internacional para reanudar la ayuda humanitaria al asediado enclave. Netanyahu justificó el reanudamiento parcial de la ayuda citando razones diplomáticas y la necesidad de evitar imágenes de hambruna masiva, lo que reconoció sería inaceptable para los aliados de Israel.

Escalada de la operación militar

El gobierno israelí ha lanzado la Operación Carros de Gedeón, una operación militar a gran escala en territorios palestinos. Según informes, la operación ha resultado en importantes bajas, con al menos 50 personas muertas, incluyendo 33 menores y mujeres. Netanyahu afirmó que la operación tiene como objetivo presionar a Hamas.

Crisis humanitaria

La escalada de la guerra de Israel contra Gaza ha llevado a una nueva fase de ocupación y destrucción del territorio, con solo una cantidad mínima de ayuda humanitaria permitida para ingresar. Las Naciones Unidas han obtenido permiso para entregar ayuda, pero la cantidad se considera insuficiente en comparación con las necesidades urgentes sobre el terreno.

Fundamentos ideológicos de la operación

El nombre de la operación, “Carros de Gedeón”, se deriva de las narrativas bíblicas y simboliza una doctrina teológica que ve a Gaza como una tierra “impura” que debe ser purificada. Esta ideología es parte de una narrativa sionista más amplia que se ha utilizado para justificar la limpieza étnica y el desplazamiento de los palestinos desde 1948.

Situación humanitaria sobre el terreno

Los residentes en Gaza enfrentan una situación desesperada, con familias desplazadas y la infraestructura básica, como hospitales y escuelas, gravemente afectada. La situación es particularmente desafiante para los niños y las mujeres, que se ven desproporcionadamente afectados por el conflicto.

Respuesta internacional

La comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, está bajo presión para responder a la crisis y presionar a Israel para que negocie un alto el fuego. El uso de narrativas bíblicas para justificar la operación es un desarrollo preocupante, lo que destaca la necesidad de una acción política urgente para abordar la situación.